martes, 21 de enero de 2014

caso 6


ESCUELA DE OFICIALES DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ




 

 

INFORME DE LECTURA N°09

LÓGICA

CASO: “EL MONSTRUO DE ARMENDARIZ

APELLIDOS Y NOMBRES: AMAO VENTURA WALTER JOHNNY.

Año: Primero   Sección: A  N° de Orden: 20 Fecha: 18 DIC 2013.

 

Catedrático: Mg. DANTE ARTURO HURTADO SARAVIA

 

I.              PRESENTACIÓN DEL CASO:

 

Transcurría el año 1954, en la ciudad capital de Perú, Lima; un turronero que trabajaba en la calle Atahualpa, hoy Alberto Lafón, al cual le agradaban los pequeñuelos que jugaban con él, un día le compró un dulce a un niño que siempre pasaba por la zona y cual le tenía mucha confianza, a los siguientes días el 09 de setiembre se anuncia en los medios de comunicación de todo Lima la horrenda noticia:

- "El cadáver de Julio Hidalgo Zavala, un niño de tres años y medio, fue hallado en una covacha en la Quebrada de Armendáriz, el cuerpo fue encontrado en posición decúbito ventral, parece ser que un "anormal" haya violado al menor".

La gente que conocía la dudosa amabilidad del hombre turronero con aquellos niños de la zona, les dieron muchas sospechas y junto con la prensa empezaron a declarar en contra de aquel hombre y se inició su feroz cacería, es que aquel hombre coincidía con aquellas descripciones de los policías:

- "Estatura baja, moreno, azambado y de ojos rasgados".

Aquel hombre vivía con el miedo en la sangre por aquellas acusaciones de toda la gente, se la pasaba errante ya que su persecución era diaria, hasta que fue hallado, una semana después los medios de comunicación exponían como el asesino a Jorge Villanueva Torres; después de una cruel tortura la prensa dio a conocer alegremente que aquel hombre lo habían hecho confesar y que era dicho asesino.

Pasaron tres años de penurias para el dichoso "Monstruo de Armendáriz" así fue llamado por la multitud limeña, su abogado tomó la defensa y logró que en un mes y medio se retirara el cargo de violación, pero nadie le quitó a aquel hombre el sufrimiento que sentía por las falsas acusaciones que se le tildaban, los magistrados lo condenaron a muerte por homicidio, el miedo y el dolor inundaban mas su mente.

El 12 de diciembre de 1957 al promediar las 5:30 de una friolenta y nublada mañana, fue llevado con mucha violencia a la Penitenciaría de Lima, situado en lo que hoy se conoce como el Sheraton y el Centro Cívico, había sido insultado, golpeado, tratado como la peor bestia del mundo, caminaba esposado, con un overol jean azul muy gastado y descalzo, caminó hasta el patio donde sería ejecutado, Victor Maurtua, quién era médico legista presenció la ejecución colocándole un pedazo de cartón envuelto con un trapo negro en el pecho para fijar la puntería, despues de 10 minutos, dos balas impactaron el cuerpo de aquel hombre dejándolo muerto en el pavimento con los ojos medio abiertos.

El protocolo de autopsia estableció que no había signos de violación; ahora solo queda despejar la duda si es que se trató de un crimen.

 

II. CRONOLOGÍA DEL CASO:

*1954(Capitan comisario de la Guardia Civil/ El Comercio, 12 de setiembre de 1954)

El jueves 9 de setiembre de 1954 los titulares de los diarios despertaban a una Lima de apenas medio millón de habitantes, con una noticia horrenda.

El cadáver de Julio Hidalgo Zavala, un niño de 3 años y medio, fue hallado en una covacha en la zona que entonces se conocía como la quebrada de Armendáriz, zona limítrofe entre los balnearios de Miraflores y Barranco.

El cuerpo fue encontrado en posición decúbito ventral (boca abajo) y basándose en este indicio las autoridades y la prensa comenzaron a tejer la historia del "anormal" que habría violado al menor.

Así­ nacía un 'monstruo' que reuní­a todos los prejuicios y temores de una sociedad.

Las declaraciones de los vecinos a los diarios retrataron al feroz criminal: "un sujeto de estatura baja, azambado y de ojos rasgados". Inmediatamente comenza  la caserío de brujas y las autoridades detuvieron a todo individuo con estas características.

Un turronero que trabajaba en la calle Atahualpa, hoy Alberto Lafon, donde vivía la familia de la víctima, afirmó que el homicida le compra una melcocha para el niño y se lo lleva de la mano.

**Una semana después los diarios exponían como el asesino a Jorge Villanueva Torres, en un escaparate mediático. "Lo han hecho confesar" aplaudía la prensa.

Y aunque según el protocolo de autopsia de la víctima nunca hubo violacion, la prensa lo calificación de depravado y de violador.

"Con indicios no se condena a muerte. No hay convicción, miente el turronero. En caso de duda hay que estar a lo favorable al reo, anduvo pro reo!"

(Carlos Enrique Melgar/ Abogado defensor)

Transcurrieron casi tres años de juicio cuando, a pedido de Jorge Villanueva, el abogado Carlos Enrique Melgar toma la defensa y logra que, en solo un mes y medio, se retire el cargo de violacion. Pero los magistrados, sometidos a la presionn popular, lo condenaron por homicidio.

**1957Al promediar las 5:30 a.m. del 12 de diciembre de 1957, el reo fue sacado de su celda en la Penitenciara de Lima, situada en lo que hoy es el hotel Sheraton y el Centro Cívico.

El corazón debía latirle con fuerza mientras se acercaba esposado, descalzo y vistiendo un gastado overol azul, hasta el patio donde será ejecutado.

Víctor Maurutua, quien se desempeñaba como médico legista durante el caso, presencia la ejecución. Incluso le coloca "la escarapela", un pedazo de cartón cubierto con un trapo negro en la zona del corazon como guía para sus verdugos.

 

 

III. ANÁLISIS DE CASO:

 

ARGUMENTO 1:

Pena de muerte no soluciona nada y que los problemas reales que hacen que se incremente el número de asesinos seriales o de desequilibrados mentales (o sexuales) que cometen violaciones son la pobreza, el hacinamiento, la falta de una adecuada educación y la incapacidad histórica del Estado para enfrentar estos retos y darle a la población una mejor calidad de vida.

 además, el papel que juegan la presión social, los medios de comunicación y taras como el racismo y la venganza a la hora de juzgar a una persona.

ARGUMENTO 2 :

“He seguido casi todos los casos de aplicación de penas de muerte y ajusticiamientos           en      el            Perú”,. “El caso más dramático fue lo que le sucedió a Jorge Villanueva Torres, el denominado ‘Monstruo de Armendáriz’, básicamente por su posible inocencia”,.

“Definitivamente la justicia se equivoca y, al parecer, en este caso se equivocó. El problema detrás de eso es que había una terrible carga de racismo: siempre se escoge al más débil, al más pobre y desamparado para echarle la culpa y por eso es peligroso reinstaurar la pena de muerte. Villanueva Torres era un negro que no trabajaba, era un vago que chacchaba coca, y la sociedad quería castigar a alguien por el crimen. Era un hombre que no podía defenderse”.

La presión de la sociedad por encontrar a un culpable influyó mucho en los jueces    a         la        hora de aplicar la justicia.

La pena de muerte es muy popular, sobre todo en países como el Perú en que el Estado no protege a su gente.
“La pena de muerte es siempre una especie de espectáculo, de circo romano: tiene propiedades catárticas para la población, de relajación. Mucha gente se satisface viendo la muerte o ejecución de otro ser humano, pero eso no es justicia, eso se llama venganza”

 

ARGUMENTO 3:

La polémica suscitada por una eventual adopción de la pena de muerte para violadores y asesinos de menores ha traído a la memoria el famoso caso del ‘Monstruo de Armendáriz’, que en los años 50 conmovió a la sociedad limeña y que hoy se ha convertido en un emblema para los que, a pesar de las casi infalibles pruebas de ADN, claman contra este castigo con el argumento de que es irreversible ante un error judicial.

El médico forense Víctor Maúrtua, quien por entonces daba sus primeros pasos en la carrera del peritaje, recuerda que, sin ninguna prueba consistente, Jorge Villanueva Torres fue acusado y condenado a muerte por violar y asesinar en setiembre de 1953 al niño Julio Hidalgo Zavala (3), cuyo cadáver apareció en los acantilados de la Quebrada de Armendáriz, en Barranco, con señales de haber sido golpeado.

ARGUMENTO 4 :

La gente estaba horrorizada y exigía un culpable que pagase por aquel hecho atroz”, explica Maúrtua, quien añade que, con su credibilidad en juego, la Policía se vio obligada a satisfacer esas demandas. Poco después apareció el candidato perfecto, Jorge Villanueva, quien era un delincuente de poca monta que frecuentaba la zona. Su destino cambió cuando fue señalado por un vendedor que aseguró que el hombre de raza negra le había comprado un turrón para dárselo al pequeño Julio.

Pese a que el testigo se contradijo hasta en 30 ocasiones y que Villanueva clamó por su inocencia, sus antecedentes policiales no daban mucha fuerza a sus argumentos y fue condenado a la pena de muerte.


 

 

 

 

 

 

 

IV. CONCLUSIONES:

 

***El 12 de diciembre de 1957, Villanueva fue atado a un poste frente a los fusiles de ocho guardias. Cuando exclamaba “Soy inocente”, una descarga lo silenció para siempre. Hoy, casi 49 años después, el doctor Maúrtua denuncia que “el proceso se basó en una prueba médico-legal manipulada dirigida a encubrir la incapacidad de los funcionarios”. El doctor todavía lamenta que aquel hombre pagase con su vida un delito que no cometió. O, peor aún, un delito que no existió, ya que sus investigaciones demostraron que el niño fue atropellado por un auto. Un hallazgo que, para el ‘Monstruo de Armendáriz’, llegó tarde.

“Violadores pueden rehabilitarse”Una razón a la que recurren los partidarios de la pena de muerte es que los violadores no tienen cura. Sin embargo, esa afirmación no tiene sustento. “Estos delincuentes pueden rehabilitarse a través de un trabajo psicológico cognitivo dirigido a modificar su conducta”.
Sin embargo, aclara que “las condiciones de las cárceles peruanas no son las más adecuadas para lograr estos fines” y propone para los criminales el internamiento acompañado de un tratamiento en un centro especial para violadores, en donde aprenderían a comportarse y reaccionar a través de una combinación de técnicas, como dinámicas de grupo.
Hay antecedentes de criminales que pudieron rehabilitarse con técnicas limitadas, así que hoy las posibilidades de obtener buenos resultados son enormes.

***A pesar de que hay genteentos a favor de la pena de muerte para violadores de menores, la reinstauración de esta medida sería muy perjudicial para el país.
En primer lugar, debemos tener en cuenta el largo camino recorrido para entender qué son los Derechos Humanos y cómo defenderlos. En este avance, nos hermanamos con nuestros vecinos latinoamericanos en la Convención Interamericana de Derechos Humanos a través del Pacto de San José. Salir ahora     de ella            sería  un      retroceso      vergonzoso.
En segundo lugar, si no hemos podido evitar la existencia de violadores, la solución no es matarlos, sino lograr que el Estado cumpla con su deber de educar moralmente para prevenir estas acciones.

Finalmente, no debemos olvidar que el Derecho Penal se basa en la readaptación del delincuente, a quien no se le sanciona por venganza sino para rehabilitarlo. Si se le condena a muerte, esos principios desaparecerán como cimientos de nuestra ciencia jurídico-penal, y volveremos al “ojo por ojo”.

V. ANEXOS

 

5.1. Anexo 01:

 


 

5.2. Anexo 02:


 

 

 

 

VI. BIBLIOGRAFÍA

 

6.1. http://www.rpp.com.pe/2012-12-28-inician-proceso-al monstruo de armendariz-personas-noticia_553163.html

6.2. http://www.rpp.com.pe/2012-12-26-noticia_552454.html


6.4. http://www.telam.com.ar/notas/201212/2700-el monstruo de armendariz.

6.5. http://cosecharoja.org/pena de muerte al asesino de menores.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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C1 PNP AMAO VENTURA WALTER JOHNNY

CIP N° 11030610.

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